domingo, 11 de noviembre de 2012

UN LLAMADO A LA SANTIDAD.





Un sacerdote le preguntó a un niño... ¿ qué es un santo?
y el niño, mirando un de los vitrales de la iglesia dijo: un santo es como un vidrio...
El sacerdote, sorprendido, dijo: ¿ como así que un vidrio?
El niño respondió: ¡si! un santo es como un vidrio que deja pasar la luz... a lo cual el sorprendido cura no tuvo más que decir, sino guardar silencio.

Eso es precisamente lo que los cristianos deberíamos ser, espejos, vidrios que reflejen la luz de Cristo.
En el trabajo, en el hogar, en el estudio en el entorno cotidiano, deberíamos ser como un vitral, es decir, que el otro lado vea en mi el reflejo, la luz de Cristo.


  • UN SANTO ES COMO UNA LUZ
    FILIP 3,12


    De ahí el adagio popular que dice: "oscuridad en la casa y en la calle... luz" y en realidad no debería ser así sino por partes iguales; por eso Pablo dice me han obedecido cuando estoy cerca, háganlo ahora que estoy lejos.
    Ese es el santo; el que sabe como comportarse y actuar en todo  momento.


  • UN SANTO ES ALEGRE
    MT 6,3


    Y reconoce que necesita de Dios, y que a pesar de los sufrimientos no planea quitarse la vida, sino que busca su consuelo en Dios... Que trata de vivir bien, como Dios exige, aunque todo esté en contra; el que trata al otro como le gustaría que lo trataran a él.
    Dice un adagio: "Un santo triste, es un triste santo" por eso pone todo su empeño por vivir alegres; Pablo dice a los cristianos " Alégrense en todo tiempo, se los repito, alégrense".


  • UN SANTO ES UNO QUE VIVE UNIDO A JESÚS Y QUE CONOCE A DIOS.
    1 JUAN 3, 1-6  

     Todos alguna vez cuando empezamos nuestro caminar hacia  el padre tendemos a acordarnos de Dios cuando estamos pasando por alguna tribulación.
    Pero dice la palabra Dios:  " el que permanece unido a El no sigue pecando"; esto nos deja claro, entonces, que aunque estemos "unidos" a Él, seguimos pecando, ya que estamos con él a medias.

    Si Dios nos ama tanto que hasta nos llama hijos suyos, si el no se aparta de nosotros ni un sólo instante, entonces, ¿ por qué no permanecer nosotros también unidos a él, a su amor, aferrados a su palabra, dispuestos a seguirlo en todo momento?

    Dicen por ahí que nadie puede dar d lo que no tiene. ¿ como voy a mostrar yo la luz de Cristo si eso luz no está encendida en mí?; no podemos hablar de Dios si no lo conocemos..

  • UN SANTO ES UNA PERSONA QUE SE DEJA PASTOREAR  Y PURIFICAR POR JESÚS.
    AP 7, 13-17

    Muchas veces cuando debemos tomar una decisión importante, nos estresamos en incluso nos desvelamos pensando en que hacer, en que decisión tomar, que camino seguir; pero todo esto por lo que pasamos es causa nuestra, por que si dejáramos que Dios decida cual es camino a seguir, si nos dejáramos guiar por él , todo seria diferente. Pero  somos tercos y cerramos nuestros oídos para no escuchar la voz del que todo lo sabe y todo lo puede.

    Dice una canción  " deja que Dios sea Dios"; debemos dejar que él haga lo que tenga que hacer, que obre como tenga obrar, debemos dejarnos pastorear por él, para que así seamos como los ancianos que menciona el libro del apocalipsis con nuestras vestiduras blancas y resplandecientes, lavadas y purificadas por la sangre del cordero.





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